El día de ayer Diario Extra hizo un editorial que debería ser leído en cada municipalidad, ebais, escuela, colegio y oficina de nuestra provincia. Recoge el sentir del pueblo limonense que quiere modernidad y empleo para dejar atrás a las explotadoras bananeras y sus aliados sindicales.
Dice el texto que "no es posible que buques cargados de productos en ocasiones perecederos tengan que estar días atracados y pagando importes multimillonarios porque o es feriado, hay huelga o simplemente no hay personal que de abasto para las tareas diarias". Esta alusión directa al sindicato de Japdeva solo puede llamarnos a la unión para que nuestra provincia deje de ser sinónimo de pereza e ineficiencia.
Es incontenible la necesidad de renovar nuestra productividad y destronar a los reproductores de la miseria, esos que se pasean como reyes en los vehículos último modelo pagados con fondos públicos mientras nosotros bajamos la mirada, en señal de respeto, para sembrar a futuro "un amigo" que nos permita entrar en la argolla laboral.
La fortaleza limonense debe celebrar una decisión con visión empresarial, favorecedora de los emprendedores y llena de optimismo. La renovación y modernización del puerto es un gran paso después de años de estancamiento que tanta delincuencia y destrucción nos ha traido.
Sepamos diferenciar a los amigos de la provincia de sus enemigos, cerremos la puerta a quienes nos vienen a ofrecer un bono de vivienda, una beca o un puesto público a cambio de protestar contra el desarrollo. Todos sabemos que esos que ofrecen no cumplen y si cumplen por otro lado la cobran, ellos requieren que estemos en necesidad ya que es lo único que pueden aprovechar.
Gritemos a todo pulmón que podemos ser lo que deberíamos ser, dejando atrás esa marginación cultural con la que las bananeras y sindicalistas vendidos nos han aprisionado en una mazmorra de ignorancia y privación de oportunidad.
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