Sindicalistas de JAPDEVA hacen el ridículo

He venido compartiendo Limón desde adentro, con sentimiento comunal y buscando el bienestar de la popular. Entiendo las razones por las que los limonenses no denunciamos a viva voz, todos comprendemos los riesgos de señalar a quienes saquean la provincia, pero se están dando cambios.

En las últimas semanas los magnates sindicales Ronaldo Blear y José Luis Castillo de JAPDEVA anunciaron un gran evento social, donde las fuerzas vivas de la comunidad harían sentir su peso contra el gobierno.



Anunciaron en las estaciones de radio de la zona que el pueblo se iba a tirar a la calle a "defenderse de la concesión del puerto", la multitudinaria caminata y caravana tenía como fecha el 2 de julio a las 5 de la mañana.

Pero el sábado todo salió mal para los sindicalistas y fue un éxito para Limón. NO LLEGÓ NADIE al bunquer de JAPDEVA de donde saldría la marcha, entonces Blear le ordenó a sus súbditos esperar una hora "porque el tico siempre llega tarde", el tiempo pasó y nada.

Los gamonales dieron la orden de salir a toda velocidad rumbo a la carretera Zurquí para que la gente no viera que solo eran ellos, en los carros de lujo, pagados con sudor y sangre del sufrido pueblo.

Cerca del mediodía estaban a dos kilómetros de la entrada a Guápiles, por lo que los platudos "defensores" de los trabajadores bajaron y empezaron a caminar. Me cuenta mi primo que estaba en un lugar cercano que en total eran 8 personas; 4 sindicalistas, el padre que quiso ser diputado pero no pegó y tres sapos, los cuales quedaron retratados para la historia en la foto de este artículo.

La gente en Guápiles no les tiene el miedo que nos han sembrado aquí, sacaban la cabeza por la ventana y les gritaban que no fueran vagos y que bretearan, que dejaran de ser tan buchones, que ya han robado mucho, que dejen a Limón salir adelante.

No queda duda que el pueblo limonense está despertando y ya no obedece a la argolla sindical que tanto daño le ha hecho a la provincia.